El grabado actual Expósito en las hojas de las navajas y cuchillos artesanales tienen como origen un linaje familiar de maestros cuchilleros artesanos de Albacete llamados los Expósito. Dando nombre a Don Bartolomé Expósito López que fue el primero en empezar la saga siendo el abuelo del actual artesano, continuado de su hijo José Expósito Fernández y el hijo de este y actual poseedor de los derechos de la marca Don José Expósito Picazo.

También son varios familiares de José Expósito Picazo los que se han dedicado a la artesanía de la navaja, como sus tíos Isidro, Juan, Bartolomé y Alejandro Expósito Fernández. Todos ellos empezaron siendo trabajadores en antaño en talleres de prestigio de la época como el de Ricardo Zafrilla.

En un intento de expansión y dedicación la familia no tarda en abrir su propio taller en un barrio humilde de la ciudad de Albacete, generando maestría y perfeccionismo a la hora de manufacturar un cuchillo o navaja.

El actual maestro artesano cuchillero Don José Expósito Picazo como tercer peldaño de la saga familiar lleva realizando navajas desde la temprana edad de 9 años de edad, donde se forja como aprendiz ayudando a su padre en el taller familiar al salir de clase todas las tardes y veranos.

A la edad de 18 años José Expósito Picazo tuvo la obligación de ejercer el servicio militar, en el cual al terminar su servicio empezó más serio el trabajo de artesano aprendiendo en cursos y desempeñando funciones de diseñador y matricero ajustador generando con esto técnicas modernas y perfectas a la hora de realizar una navaja.

No tardaría en hacerse un hueco como joven promesa cuando en el año 1977 gana su primer concurso de artesanía. Dando con esto un paso a una nueva etapa en su vida dejando el taller familiar y abriendo su propio taller en una prestigiosa céntrica calle de Albacete.

Casi diez años después, es tanto el éxito que se gana con sus obras que se traslada a la calle Granada con la apertura de dos naves y obtiene un gran reconocimiento gracias a la creación de una navaja estilete realizada sobre latón.

En un intento de expansión decide saltar a la creación de un nuevo movimiento denominado cuchillería deportiva industrial bajo la marca Halcón, generando un catálogo completo de líneas de cuchillos de monte y navajas para la caza.

Después de años ejerciendo su labor de cuchillero industrial, participando en ferias del sector y concursos en los cuales obtiene varios premios, procede a instalarse en una nave en el Polígono Industrial Campollano donde actualmente prosigue su andadura en la creación de modelos industriales y artesanales. Habiendo sido además presidente de la asociación de cuchillería y afines APRECU durante más de 6 años en la década de los 90.

En la actualidad produce navajas de teja de alta gama con materiales y acabados, dejando de lado su faceta industrial y dedicándose en cuerpo y alma a la artesanía.

Gracias a sus más de 40 años de experiencia obteniendo numerosos premios regionales como el de mejor cuchillo de monte, mejor navaja clásica o mejor navaja de tema libre de la comunidad de Castilla-La Mancha, hacen de sus piezas obras de arte para cualquier aficionado o coleccionista de los aceros. Maestría y pureza a la hora de trabajar la forja.

Navaja de teja Expósito.